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Ahí tenemos el cartel de Expomanga, el evento madrileño entorno a la cultura del cómic y la cultura japonesa televisiva.
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Siempre que visito Expomanga o cualquier otro salón dedicado las series de animación y el cómic japonés me entran dudas acerca de la importancia que tienen y la relación que mantienen con la cultura y el habito de lectura de historieta en nuestro pais.
El otaku (aficionado al manga y el anime) es una tribu urbana que no está muy claro si lee o se disfraza.
Entendamonos, estoy generalizando. No se ofenda nadie, pero precisamente durante los eventos no parece que todo el mundo esté preocupado por comprar o vender tebeos (salvo los propios libreros, claro).
La duda es si el jolgorio -muy loable que la diversión siempre es buena- de disfraces, bailes, tontunas adolescentes y tardoadolescentes que allí se desarrollan ayudan a que la cosa de leer, de conocer autores japoneses y su obra se anime. O quizá sirva para ahuyentar a mas de uno.
Lo digo con cierto conocimiento porque hablando con el responsable cultural de un embajada -que visitó el evento porque preparan un interesante contenido en otro evento inminente sobre cómic en nuestro país ynoquierodecirnadamasqueyahedichobastante- me vino a decir que le faltó poco para salir corriendo del Pabellón de la Casa de Campo donde se celebra el Expomanga y el Expocómic.
Bueno, yo lo dejo ahí que bastante estoy diciendo ya.
Para mi Expomanga es un tremenda fiesta para el aficionado al mange y el anime que cumple su función y alegra cada año a un buen montón de gente.
Yo pienso ir. Y mi colega/colaboradora especialista en Manga Paula ¡desde luego!
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Por cierto, atentos al blog de Paula,
Cultura Manga. Busquen, busquen...
