En la secuencia de títulos de crédito de Héctor y el secreto de la felicidad, película protagonizada por el humorista y actor británico Simon Pegg, encontramos una primera y fundamental referencia a Tintín, el joven aventurero dibujado por Hergé. La portada de El Loto Azul. No será la única de las menciones al joven reportero en este largometraje de 2014, ahora estrenado en España y basada en una novela de auto-ayuda de gran éxito en Francia y Alemania.
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No era gratuita ni estética esa imagen. El psiquiatra protagonista, que inicia un viaje con la intención de aclarar las claves de la felicidad humana, conversa con un colega psiquiatra en un dialogo que confirma a Tintín y a Hergé como miembros de pleno derecho de la cultura establecida, occidental y europea. "No abandones a tu Tintín Interior, Hector." - le dicen. "Debes conservar al boy-scout que llevas dentro."
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Esta referencia en la película, e imagino que en el libro en que está basada, volverá en algún otro momento del metraje. No solo eso, la aventura que el psicoanalista Héctor vivirá en busca de las claves de la felicidad humana está perfectamente inspirada en los periplos rocambolescos que el joven reportero belga emprendía en cada uno de los álbumes de historieta que protagonizó. El tono general de la historia, inicialmente ligero, divertido y estrafalario -como muchos de sus personajes-, que construyen el director Peter Chelsom y el mismo Simon Pegg, rodeados por un elenco de primera categoría, conforma un discurso en el que el drama, la injusticia o el sufrimiento también están presentes.
Puro Tintín, salvando las distancias.
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