Desde nuestra
perspectiva interesada esta podría ser una de las cosas mas
importantes que le ha pasado a la Historia del Arte en España en
estos tiempos. Por el propio valor de la novela gráfica y sobre todo
por cómo conecta, desde la potencia y capacidad del medio narrativo
que nos ocupa, la obra de Fortuny, un artista clásico, con la
creación contemporánea.
Idilio. Apuntes de Fortuny es la
historieta mas hermosa de las tres que ha editado el Museo del Prado
hasta la fecha. Las anteriores de Max y Altarriba y Keko tienen otros
valores y otras características que las colocan en el mismo nivel. Pero, en este tercer año del Museo el Prado como editorial de gráficas novelas, el relato de Montesol nos atrapa desde la primera
imagen hasta la última y el torrente narrativo en el que nos
envuelve desemboca en la belleza que parecen conocer aquellos que han
vivido de forma extraordinaria y que son capaces de entender y
contarnos la vida, sus glorias y sus tragedias.
Cada una de las
viñetas de Idilio es una imagen importante, o se acerca
peligrosamente a la categoría de obra de arte. Cada pieza reclama
que nos detengamos a contemplarla. Aún así Montesol, historietista
de raza, le otorga a cada obra dentro de esta obra la categoría de
apunte, de instante atrapado en un cuaderno, y las conjuga como
narración, hiladas por el texto “en off”.
La palabra en este
relato se muestra sincera y extraordinariamente inspirada. Y los
recuerdos de Montesol y lo que termina por ofrecernos de su memoria y
su reflexiones sentencian definitivamente lo hermosa que es la vida.
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